viernes, 6 de agosto de 2010

Salmos 32:7-10 -La dicha del perdon

Salmos 32:7-10
7. Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia;
Con cánticos de liberación me rodearás. Selah
8. Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos.
9. No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento,
Que han de ser sujetados con cabestro y con freno,
Porque si no, no se acercan a ti.