1. Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
2. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
5. ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
5. ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.