martes, 5 de octubre de 2010

Salmos 42: 1-2,5 -Mi alma tiene sed de DIOS

Salmos 42: 1-2,5
1. Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
2. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
5. ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.